Cuidar de nuestros amigos peludos implica algo más que alimentarlos y brindarles amor y atención. En ocasiones, nos exige realizar tareas que quizás no sean las más placenteras, pero que son cruciales para su bienestar. Una de esas tareas es exprimir las glándulas anales de tu perro. Las glándulas anales, también conocidas como sacos anales, son dos pequeñas bolsas ubicadas a cada lado del ano de su perro, que ocasionalmente pueden verse afectadas o infectarse si no se mantienen con regularidad.
Tabla de contenido
- Comprender las glándulas anales de tu perro
- Señales de que su perro necesita que le expresen las glándulas anales
- Cómo extraer las glándulas anales de tu perro en casa
- Cuándo buscar ayuda profesional
- Preguntas frecuentes
Conclusiones clave
- Exprimir las glándulas anales de un perro es una parte crucial de su higiene.
- Hay señales a las que debes prestar atención que indican que tu perro puede necesitar que le expriman las glándulas anales.
- El proceso real se puede realizar en casa, pero se recomienda buscar ayuda profesional si no está seguro o se siente incómodo.
- El mantenimiento regular puede prevenir futuros problemas de salud.
Entendiendo las glándulas anales de tu perro
Cada perro tiene dos glándulas anales que están llenas de un líquido maloliente. Este líquido se utiliza para marcar territorio y como forma de comunicación con otros perros. Sin embargo, si estas glándulas se llenan demasiado o se impactan, puede provocar molestias y posibles problemas de salud. Para evitar esto, las glándulas anales deben extraerse o vaciarse con regularidad.
Señales de que su perro necesita que le expresen las glándulas anales
Tu perro dará señales cuando llegue el momento de extraer sus glándulas anales. Estos signos pueden incluir:
- Deslizarse: Su perro puede arrastrar su trasero por el suelo para intentar aliviar el malestar.
- Lamido o mordisco excesivo en el trasero: este es otro signo de malestar.
- Persiguiendo su cola: Algunos perros pueden perseguir su cola si intentan llegar al área.
- Hinchazón alrededor del ano: Si notas alguna hinchazón o enrojecimiento, es momento de extraer las glándulas o visitar al veterinario.
Cómo extraer las glándulas anales de tu perro en casa
Exprimir las glándulas anales de su perro no es un proceso difícil, pero puede resultar un poco complicado. Aquí hay una guía paso a paso:
- Reúna sus suministros: necesitará un par de guantes de látex, algunas toallas de papel y un paño húmedo y tibio.
- Coloque a su perro: Coloque a su perro frente a usted con el trasero hacia usted.
- Localice las glándulas: palpe dos pequeños bultos, del tamaño de un guisante, a cada lado del ano.
- Aplique presión: apriete suavemente las glándulas, empujando hacia arriba y hacia adentro. Deberías ver salir una pequeña cantidad de líquido.
- Limpieza: limpie el área con un paño húmedo.
Es importante ser amable durante este proceso para evitar causar molestias innecesarias a su perro. Además, si no te sientes cómodo haciendo esto en casa, siempre puedes llevar a tu perro a un peluquero profesional o a un veterinario.
Para obtener guías más detalladas sobre el cuidado de perros, consulte este enlace.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si bien es posible extraer las glándulas anales de tu perro en casa, hay ocasiones en las que es mejor buscar ayuda profesional. Si nota algún signo de infección, como sangrado, hinchazón severa o si su perro siente un malestar extremo, es hora de llamar a un veterinario.
Además, si no se siente cómodo realizando el procedimiento usted mismo o si su perro está particularmente nervioso o agresivo, puede ser mejor dejarlo en manos de los profesionales. Puedes encontrar peluqueros profesionales o clínicas veterinarias que ofrezcan este servicio en tu zona realizando una sencilla búsqueda online.
También puedes consultar este artículo sobre cómo cuidar a tu perro, este sobre problemas comunes de salud de los perros, y este sobre los mejores consejos para perros consejos de aseo.
Preguntas frecuentes
P: ¿Con qué frecuencia debo extraer las glándulas anales de mi perro?
R: La frecuencia varía de un perro a otro. Es posible que algunos necesiten que se haga mensualmente, mientras que otros solo lo necesiten unas pocas veces al año. Lo mejor es consultar con su veterinario para obtener un horario personalizado.
P: ¿Puedo dañar a mi perro si expreso las glándulas anales incorrectamente?
R: Sí, si se hace incorrectamente, puede causar molestias o incluso lesiones a su perro. Por eso es importante aprender la técnica adecuada o buscar ayuda profesional.
P: ¿Qué pasa si no expreso las glándulas anales de mi perro?
R: Si no se tratan, las glándulas anales impactadas pueden provocar molestias graves, infecciones e incluso abscesos. El mantenimiento regular es clave para prevenir estos problemas.
En conclusión, exprimir las glándulas anales de tu perro es una parte crucial de su higiene y bienestar. Si bien puede resultar un poco incómodo, es un procedimiento sencillo que puede prevenir problemas de salud futuros. Recuerde siempre, si no está seguro o se siente incómodo, busque ayuda profesional. ¡Tu perro te lo agradecerá!
