Como cuidador, naturalmente te identificas con las necesidades de los demás. Este rasgo se extiende a los amigos peludos que comparten nuestras vidas. Construir un vínculo con tu perro es muy parecido a construir una relación con un ser humano: requiere tiempo, paciencia y comprensión. Exploremos algunas formas efectivas de formar un vínculo más profundo con su compañero canino.
1. Pasar tiempo de calidad juntos
Su perro anhela su atención y compañía. Asegúrese de pasar tiempo de calidad juntos todos los días. Esto no siempre significa que tengas que estar haciendo algo específico como jugar o entrenar. El simple hecho de estar cerca y mostrar afecto puede ser muy útil.
- Paseos y ejercicio: Los paseos regulares y el ejercicio no solo mantienen a tu perro saludable, sino que también te ayudan a vincularte. Una actividad compartida crea disfrute y comprensión mutuos.
- Tiempo de juego: Diferentes perros disfrutan de diferentes juegos. Descubra lo que le gusta a su perro (ir a buscar, tirar de la cuerda o jugar al escondite) y conviértalo en una parte habitual de su rutina.
- Abrazos: El contacto físico es esencial para la vinculación. Abrazar, acariciar o simplemente frotar la barriga de tu perro puede crear una fuerte conexión emocional.
2. Entrenamiento
El entrenamiento es una manera fantástica de vincularse con su perro. Ayuda a establecer una línea de comunicación entre ustedes dos e infunde un sentido de confianza y respeto mutuo.
2.1. Entrenamiento de obediencia
Comience con comandos básicos como ‘siéntate’, ‘quédate’, ‘ven’ y ‘déjalo’. Use el refuerzo positivo para recompensar el buen comportamiento. Recuerde, es esencial ser paciente y constante.
| Comando | Cómo enseñar |
|---|---|
| Siéntate | Sostenga una golosina cerca de la nariz de su perro y muévala lentamente hacia arriba, permitiendo que su cabeza siga la golosina haciendo que su trasero baje. Una vez que esté sentado, dile «siéntate», dale el premio y comparte afecto. |
| Estancia | Primero, pídale a su perro que se «siente». Luego, abre la palma de tu mano frente a ti y di «quieto». Da unos pasos hacia atrás y recompénsalos por quedarse. |
2.2. Trucos y Juegos
Enseñar trucos y jugar juegos puede ser una forma divertida de vincularse. También es una gran manera de estimular mentalmente a tu perro.
3. Comunicación
Desarrollar un sistema de comunicación con tu perro es clave para un vínculo fuerte. Presta atención a su lenguaje corporal. Reconoce las señales cuando están asustados, emocionados o no se sienten bien.
4. Coherencia y Confianza
La consistencia en tus interacciones y reglas ayuda a tu perro a comprender lo que esperas de él. Genera confianza, que es crucial para un vínculo fuerte.
5. Respeta los gustos y aversiones de tu perro
Al igual que los humanos, los perros tienen sus propios gustos y disgustos. Respeta estos. Si a tu perro no le gusta que lo abracen, no lo fuerces. Si les encanta jugar a buscar, hazlo a menudo.
6. Alimenta bien a tu perro
Alimentar a tu perro no solo los nutre, sino que también crea una oportunidad para establecer vínculos. La alimentación manual, especialmente durante la etapa de cachorro, puede ayudar a establecer un vínculo fuerte.
7. Proveer para sus necesidades
Asegúrese de que se satisfagan las necesidades básicas de su perro: comida, agua, refugio y atención médica. Atender sus necesidades les demuestra que pueden depender de usted.
8. Sé paciente
Crear un vínculo lleva tiempo. Sea paciente y deje que la relación se desarrolle naturalmente.
Preguntas frecuentes
P1. ¿Por qué mi perro no se relaciona conmigo?
Puede tomar tiempo, especialmente para perros rescatados o perros con un pasado traumático. Sigan mostrándoles amor y paciencia.
P2. ¿Cómo puedo saber si mi perro confía en mí?
Un perro que confía en ti mostrará signos de relajación a tu alrededor, te seguirá y buscará tu dirección.
P3. ¿Pueden los perros mayores formar lazos fuertes?
Sí, los perros de cualquier edad pueden formar fuertes lazos. Puede requerir diferentes enfoques según la edad del perro y las experiencias pasadas.
Recuerde, cada perro es único y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. La clave es seguir probando diferentes estrategias hasta que encuentres lo que funciona mejor para tu amigo peludo. Con el tiempo, formarán un vínculo fuerte, satisfactorio y duradero.
